jueves, 17 de julio de 2008

“La Sociedad de la Cumbia”

Diego A. Yrivarren Valverde

yrivalverde@gmail.com

Ya no es un secreto a voces, y es que se vive por estos días una verdadera fiebre musical llamada cumbia norteña. Esta música no sólo se toca en conocidos locales de algún populoso distrito, sino que se baila y corea en discotecas de Larcomar y Asia, sin dejar de mencionar que no hay fiesta en la cual no se haya bailado este pegajoso ritmo.

La presencia de diversos grupos cumbiamberos en nuestro vivir diario es debido a un boom masivo, del cual las emisoras radiales forman un agente importante, sin embargo hace unos atrás, al desaparecer de la FM, “Radio Inca SAT” la única emisora radial que transmitía cumbia en Lima y a nivel nacional, se podía pensar que el “son cumbiambero” estaba en declive y que el género del reggaetón le tomaba la posta.




Pero esta música y la mayoría de estos grupos de cumbia norteña, como Agua Marina, Armonía 10, Los Caribeños de Guadalupe y El Grupo 5, tienen más de treinta años de fundados, nos preguntamos entonces ¿qué paso?, ¿cómo es que recién tienen tanta acogida a nivel nacional?

Lamentablemente, fue la desaparición del grupo “Néctar” lo que hizo resurgir y salir con fuerza, tanto a este grupo, bajo la voz de Deivis, hijo de Jhonny Orozco, como a la de los otros grupos de cumbia del norte del país, y de esta manera lograr su cometido, sonar tanto en la capital como a nivel nacional.

“Hay una cumbia diferente, es elegante, con sentimiento. Las letras hablan sobre el amor y la traición, que junto a los instrumentos de vientos con un toque de swing muy particular del norte, es romántica, alegre, melódica y pegajosa. Las composiciones y arreglos musicales de los grupos casi todas pertenecen a Estanis Mogollón y más del noventa por ciento son éxitos", refiere José Rei, gerente de programación de una conocida radio limeña, a un medio impreso de acogida nacional.

Ellos han venido tocando en cada pueblo del norte del país, con mucha humildad y amor por lo que hacen y es que aquellos músicos que soñaban solamente 5 años atrás en sonar en todo el Perú, ahora se encuentran en su pico musical.

Estas grandes instituciones musicales han estado formando y haciendo crecer una melodía que emborracha nuestros sentidos, nos hace seguirlos y corear sus temas sin vergüenza, ya que ahora no importa tanto si estas en zona VIP o en popular porque la música es para todos igual.

El género tiene aún para más, la guerra por los mejores acordes y temas recién empieza, los cantantes se cambian de una orquesta a otra según la oferta puesta en mesa, por lo visto la cumbia está generando grandes cambios y el principal es el dinero, el cual hace bailar a todos a su ritmo.

La cumbia en toda su magnitud, esta rompiendo esquemas, en eso estoy claro, hasta los mas incrédulos no han podido resistirse a bailar este swing sabroso, ya sea por insistencia o por tramite, quizás algunos piensen que no va ser más que un mero boom musical, yo creo que se están equivocando, si la cumbia llego y la rompió hasta ahora fue para quedarse, y pelear palmo a palmo con la salsa y el reggaetón.

Pero cualquiera sea el caso, cuando las botellas de cervezas van y vienen o los vasos de güisqui esperan por los mozos para llenarlos al tope, todos siguen el ritmo de los temas mas rankeados del “billboard peruano”, y como dice una de las ya más conocidas canciones de cumbia “Si es así déjalo ahí, hechizado encantado por ti, que más da, soy feliz no no rompas ese embrujo”.

Hay muchos dichos las cuales las personas comunes como nosotros decimos acerca de la cumbia, es que aquellos que la escuchan se quedan perplejos por las letras de las canciones y solo atinan a decir: “esa canción me llega al bobo”.
Y es que es verdad, muchos de los que la escuchan se identifican con ellas, la sienten y por eso es que junto a los acordes de los temas la están rompiendo en todo el Perú.

“Hace 35 años, cuando se formó el Grupo 5, la cumbia era la música de los marginales. Ahora es el ritmo de moda de toda la sociedad y ha convertido al Grupo 5 en una de las orquestas más conocidas y exportables del Perú”, indica Elmer Yaipen, líder de la agrupación monsefuana.

Un punto muy importante a tomar en cuenta, es que todos estos grupos de cumbia, permiten tener un trabajo digno a muchas personas las cuales se dedican exclusivamente a la música, creo que al igual que ellos todos merecemos respeto, no se puede vivir discriminando a los demás, ya sea por su color de piel o por el tipo de música que gusta escuchar. Que llegue a todos los estratos sociales no debería significar una burla o una mofa por parte de aquellos que se resisten a poner un pie en la pista de baile.
Lo más probable es que veamos la parte frívola de estos famosos grupos, apareciendo en cuanto afiche publicitario, en especial de Telefónica se nos cruce, y es que están por todos lados, haciéndonos disfrutar con su show, pero al igual que los demás trabajos, es agotador y extenuante, los viajes, las presentaciones, no ver a la familia durante las giras, vivir y dormir en un bus, todo ello es la cumbia de hoy en día.

Pero así es este boom que mueve cada vez más dinero, como nos lo demostró la empresa española Telefónica, la cual recurre a los máximos exponentes tanto de la cumbia norteña como de la música vernacular para llegar al público peruano, a sabiendas que todos vivimos bajo los acordes de este éxito llamado cumbia, ya que no hay clase social que no se resista a romper la pista de baile o a cantar hasta casi gritar al son de “El Embrujo”.

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